A finales de los setenta, en la escuela donde cursé la enseñanza básica; existía el ramo de "técnico manual". En esta clase los estudiantes premunidos de martillo,  sierra de calar, tachuelas (algo impensable en estos tiempos), pegamento, lija y trozos de terciado (no existía el trupan), pugnábamos por realizar ; y  terminar a tiempo, los proyectos que nos entregaba nuestro profesor. 
De aquellos trabajos, nada queda ya; pero recuerdo muy bien un abre cartas, un carrito lechero con su caballito, un costurero para la mamá, entre otros. 
La inquietud por trabajar la madera en esta escala quedó pero nunca me decidí a hacer nada. Hoy, casado; con dos hijos y con algunos años mas, decidí que era tiempo de hacer algo.
Mi esposa, siempre me contó que su papá fabricaba juguetes y recuerda con cariño todos ellos; una mariposa que batía sus alas, un cocodrilo de arrastre que serpenteaba, un caballo con su jinete que cabalgaba, etc. Lamentablemente ya no existen; y el que los fabricó tampoco; solo quedan este cúmulo de recuerdos que conservamos mi esposa y yo; juguetes hechos a mano y con cariño. Esto me estimuló a comenzar a fabricar algunos juguetes de  esos, para mis niños y compartir  su gestación con ustedes.
Veremos que resulta.